¿Por qué el cáncer provoca la caída del cabello?
La caída del cabello puede ser devastadora en cualquier etapa de la vida. Pero cuando te enfrentas a ella mientras recibes un tratamiento contra el cáncer, puede resultar aún peor, estresante y debilitante.
Aunque salva vidas, el tratamiento del cáncer tiene a menudo el desafortunado efecto secundario de hacer que se caiga el pelo.
Ya sea la quimioterapia, la terapia dirigida, la radiación o un trasplante de células madre (médula ósea), estos tratamientos pueden atacar por error las células sanas que necesitamos para que crezca el pelo.
Los síntomas pueden ser diferentes para cada paciente. Algunos pueden experimentar pequeños parches de pérdida de pelo, o el pelo se vuelve seco, quebradizo y fino.
Lamentablemente, algunos pueden experimentar una pérdida extrema o total del pelo en el cuero cabelludo, los brazos, las piernas, el pubis y el vello facial.
Perder el pelo en cualquier momento puede ser estresante, y estamos aquí para ayudarte en este momento difícil. En este artículo, destacaremos cómo puedes controlar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Destacaremos las formas de apoyar a tu cabello, de mentalizarte y de afrontar mejor la posible caída del cabello.
Tabla de Contenidos
¿Qué causa la caída del cabello en los pacientes con cáncer?
La caída del cabello y el cáncer suelen ir unidos. Esto se debe a que muchos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, provocan daños en las raíces del cabello, lo que lleva a una pérdida prematura del mismo o a un estancamiento en su crecimiento.
Algunos cánceres, como el linfoma de Hodgkin, también pueden provocar el debilitamiento del cabello.
A continuación exploraremos cuatro de las principales causas por las que se produce la caída del cabello por cáncer.
1. Quimioterapia
El tratamiento y la experiencia de cada paciente con la quimioterapia son únicos. Algunos fármacos pueden no afectar al cabello o sólo causar un ligero adelgazamiento.
Otros, por desgracia, pueden tener un gran impacto en la calidad del cabello y provocar su caída prematura.
La mayoría de los pacientes con cáncer no pierden el pelo inmediatamente al comenzar el tratamiento; pueden pasar unas semanas o varios cursos de tratamiento para que el pelo se caiga.
Los fármacos que pueden provocar la caída del cabello son
- Altretamina (Hexalen)
- Carboplatino (Paraplatino)
- Cisplatino (Platinol)
- Ciclofosfamida (Neosar)
- Docetaxel (Taxotere)
- Doxorrubicina (Adriamicina, Doxil)
- Epirubicina (Ellence)
- Fluorouracilo (5-FU)
- Gemcitabina (Gemzar)
- Idarubicina (Idamicina)
- Ifosfamida (Ifex)
- Paclitaxel (varias marcas)
- Vincristina (Marqibo, Vincasar)
- Vinorelbina (Alocrest, Navelbine)
Es importante tener en cuenta que estos fármacos pueden afectar a los pacientes de forma diferente. Dos personas con el mismo tratamiento pueden experimentar niveles diferentes de pérdida de cabello.
¿Cómo provoca la quimioterapia la caída del cabello?
En pocas palabras, los fármacos de quimioterapia atacan a las células cancerosas que crecen rápidamente en tu cuerpo. Al mismo tiempo, también ataca a otras células sanas en el fuego cruzado, incluidas varias partes del cabello.
A la mayoría de los pacientes les vuelve a crecer el pelo entre uno y tres meses después de terminar el tratamiento. Pero pueden tardar hasta seis meses en recuperar todo el pelo.
Durante este tiempo, el pelo vuelto a crecer puede cambiar de aspecto, textura y color; esto es sólo temporal.
2. Radioterapia
La radioterapia utiliza una radiación de alta energía para eliminar las células cancerosas del cuerpo y evitar que sigan avanzando. Sólo afectará al vello de la parte del cuerpo que recibe el tratamiento.
Así, por ejemplo, si estás recibiendo radioterapia en la pelvis, puedes perder el vello púbico de la zona. Al igual que la quimioterapia, con el tiempo, el vello vuelve a crecer tras un par de meses después del tratamiento.
El nuevo vello puede tener un aspecto y un tacto diferentes y puede ser inicialmente más fino. Recibir dosis muy elevadas de radiación puede provocar la pérdida permanente del vello.
3. Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a las proteínas que controlan el modo en que las células cancerosas pueden dividirse y propagarse. No causan una pérdida total del cabello, pero pueden provocar un adelgazamiento del cabello o una textura más rizada del mismo.
Estas terapias incluyen:
- Afatinib (Gilotrif)
- Cetuximab (Erbitux)
- Dabrafenib (Tafinlar)
- Dasatinib (Sprycel)
- Erlotinib (Tarceva)
- Ibrutinib (Imbruvica)
- Imatinib (Gleevec, Glivec)
- Nilotinib (Tasigna)
- Panitumumab (Vectibix)
- Sonidegib (Odomzo)
- Sorafenib (Nexavar)
- Trametinib (Mekinist)
- Vemurafenib (Zelboraf)
- Vismodegib (Erivedge)
4. Terapia hormonal
La terapia hormonal trata los cánceres que utilizan hormonas para crecer y dividirse, incluidos los de próstata y mama. A veces pueden provocar la caída del cabello del cáncer y pueden ocurrir varios meses después del tratamiento.
Dicho esto, las terapias hormonales rara vez provocan una pérdida de pelo duradera. Una vez que dejes el tratamiento, todo tu pelo se recuperará gradualmente.
Las terapias hormonales que pueden provocar la caída del cabello son
- Anastrozol (Arimidex)
- Fulvestrant (Faslodex)
- Letrozol (Femara)
- Octreotida (Sandostatin)
- Tamoxifeno (Nolvadex)
¿Quiénes experimentan la caída del cabello?
Las experiencias con los tratamientos contra el cáncer pueden variar entre los pacientes. Por lo tanto, no se puede decir con seguridad si perderás o no el pelo.
Aunque algunos tratamientos específicos tienen más probabilidades de provocar la caída del cabello que otros, también debes tener en cuenta la dosis y la frecuencia con la que recibes el tratamiento para predecir su efecto sobre el crecimiento del cabello.
Algunas personas pueden experimentar un pelo fino. Otras pueden sufrir mechones o la pérdida total del pelo en todo el cuerpo. Además, tu cuero cabelludo puede sentirse increíblemente sensible, con picores e irritado durante el tratamiento.
En la mayoría de los casos, recuperarás el pelo una vez finalizado el tratamiento. Esto puede durar entre tres y seis meses.
El pelo que vuelve a crecer puede diferir ligeramente en color y textura al principio, pero pronto volverá a la normalidad a medida que te recuperes.
5 opciones para controlar la caída del cabello por cáncer
La caída del cabello por cáncer puede ser una experiencia estresante, y es importante destacar varias formas de gestionar, afrontar y recuperarse de este efecto secundario no deseado antes, durante y después de tu tratamiento.
Puedes afrontarlo mejor compartiendo tus sentimientos con amigos cercanos, familiares o con personas que también estén en tratamiento y que puedan entender tus preocupaciones.
El asesoramiento profesional también puede ofrecerte un apoyo inestimable.
Algunas personas optan por cortarse el pelo antes del tratamiento para reducir la gravedad de la pérdida y el debilitamiento repentinos del cabello.
También puedes considerar la posibilidad de ponerte extensiones de pelo, una peluca o un pañuelo en la cabeza para cubrir tu cabello durante el tratamiento.
Cancer Research UK tiene excelentes consejos sobre cómo permitirse una peluca de alta calidad, incluyendo el uso de la financiación del gobierno y de tu propio seguro médico.
Dicho esto, no hay una forma correcta o incorrecta de prepararse: debes hacer lo que sea necesario para sentirte cómoda y relajada durante este difícil momento.
1. Terapia con gorro de enfriamiento del cuero cabelludo
Un gorro de enfriamiento del cuero cabelludo ayuda a enfriar el cuero cabelludo, a estrechar los vasos sanguíneos y a disminuir el flujo sanguíneo. Esto limita la cantidad de fármacos de quimioterapia que llegan a los folículos pilosos y ayuda a evitar la caída del cabello.
Además, el pelo más frío se vuelve inactivo y, por tanto, menos susceptible a los efectos secundarios del tratamiento.
También conocida como crioterapia del cuero cabelludo, puedes llevar un gorro frío antes, durante y después del tratamiento para ayudar a sostener y proteger los folículos pilosos. Consulta a tu equipo de atención al cáncer para ver si ésta es una terapia adecuada.
2. Medicamentos
Algunos medicamentos capilares pueden ayudar a aliviar los síntomas de ciertos tratamientos contra el cáncer, aunque su eficacia no está demostrada.
Sin embargo, medicamentos como el minoxidil pueden ser útiles para ayudar a restaurar el cabello después de la quimioterapia o la radiación.
Como siempre, busca asesoramiento profesional sobre los posibles medicamentos que pueden ayudar al cabello antes, durante y después del tratamiento del cáncer.
3. Cuidado del cabello y del cuero cabelludo
Unos sencillos cambios pueden reducir la gravedad de la pérdida de cabello en tu rutina habitual de cuidado del cabello. Evita utilizar champús y acondicionadores fuertes que puedan dañar el cabello vulnerable.
Lávate el pelo con suavidad y evita aplicar productos y aparatos de peinado con calor, como las planchas, que pueden causar un estrés y una presión increíbles en las raíces del pelo.
En su lugar, debes utilizar un secador de pelo o secar el cabello con palmaditas. Para el mantenimiento, utiliza un cepillo suave o un peine de púas anchas, y recuerda dar sólo golpes suaves.
Aplícate protección solar para proteger el cuero cabelludo del daño solar y la irritación cuando estés al aire libre. También puedes llevar una gorra suave o un pañuelo para obtener la máxima comodidad y protección.
Consulta siempre a tu médico o enfermera sobre qué lociones y pomadas te convienen.
4. Pelucas y postizos
Una peluca o postizo puede ayudar a mantener tu confianza durante y después del tratamiento. Si tienes el pelo largo, puede ser útil encontrar una peluca adecuada para encontrar la combinación perfecta antes de que se te empiece a caer el pelo.
Nuestro consejo es que acudas sólo a las tiendas que atienden especialmente a los enfermos de cáncer, ya que quieres un material que no irrite tu sensible cuero cabelludo.
Además, es posible que puedan cortar y peinar la peluca de acuerdo con el aspecto de tu cabello.
También se pueden usar otros revestimientos para la cabeza, como una red para el pelo o un gorro suave, para recoger el pelo caído y ayudarte a sobrellevar la situación.
5. Cuidado del pelo que vuelve a crecer
Una vez que termines el tratamiento, el pelo puede empezar a crecer de nuevo, aunque lentamente. El pelo que vuelve a crecer puede parecer más fino y sentirse más frágil que antes, por lo que debes protegerlo mientras se restablece.
Evita lavarte demasiado el pelo. Una o dos veces por semana es suficiente. Elige un champú suave y masajea suavemente el cuero cabelludo para eliminar las escamas y la piel seca.
En la medida de lo posible, evita los secadores y las planchas de pelo. Utiliza un simple cepillo para peinarte.
Además, evita utilizar productos químicos agresivos o tintes en el cabello durante al menos dos o tres meses después del tratamiento, para que el cuero cabelludo tenga la mejor oportunidad de curarse.
Para llevar
Someterse a un tratamiento contra el cáncer es de por sí una tarea exigente. Y algunos tratamientos, como la quimioterapia y la radioterapia, tienen el desafortunado efecto secundario de hacerte perder el pelo, lo que aumenta tus crecientes niveles de estrés .
Hay varias formas de ayudar a tu cabello durante este periodo, como cambios sencillos en tu rutina de cuidado del cabello y evitar la luz solar directa y el calor.
Un gorro de frío, una peluca y ciertos medicamentos también pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Recuerda que las personas reaccionan de forma diferente al tratamiento del cáncer. Algunas personas pueden experimentar sólo una pérdida parcial del cabello o un adelgazamiento, mientras que otras pueden perder la mayor parte o todo el cabello.
Lo más importante es cuidarse. Consulta con tu equipo asistencial qué opciones tienes a tu disposición para ayudarte a mantener tu confianza.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué hace que se pierda el pelo cuando se tiene cáncer?
Un efecto secundario de la quimioterapia es la caída del cabello. Esto se debe a que los fármacos de quimioterapia son medicamentos potentes que se utilizan para atacar a las células dañinas.
Pero el tratamiento también ataca a otras células de tu cuerpo, incluidas las de la raíz del pelo. Esto puede provocar la pérdida de pelo en el cuero cabelludo, las cejas, las pestañas, las axilas y otras partes del cuerpo.
¿Todos los enfermos de cáncer pierden el pelo?
Cada paciente es único, y los tratamientos afectan a las personas de forma diferente. Una persona puede llegar a perder parte o todo el pelo, mientras que a otro paciente no le afecta.
¿Cuántos pacientes de cáncer pierden el pelo?
Hasta el 65% de los pacientes sometidos a tratamiento de quimioterapia experimentarán una pérdida de cabello. Dicho esto, esta pérdida de cabello suele ser temporal, y el cabello debilitado empezará a recuperarse una vez que se detenga el tratamiento.
¿El cáncer cambia el pelo?
Tanto el cáncer como la medicación utilizada para tratarlo pueden cambiar el cabello y la piel, incluyendo el color, la textura, el crecimiento y los patrones naturales del cabello. Tu cuero cabelludo puede sentir picor y sensibilidad mientras se cae el pelo.